¿Cómo y por qué optan los profesionales por el alquiler de vestuario de cine o por la confección? No son pocas las ocasiones que nos han preguntado personas ajenas al negocio sobre cómo se gestiona el vestuario en una película de cine o en una serie. ¿Se trata de alquiler de vestuario de cine o […]
¿Cómo y por qué optan los profesionales por el alquiler de vestuario de cine o por la confección?
No son pocas las ocasiones que nos han preguntado personas ajenas al negocio sobre cómo se gestiona el vestuario en una película de cine o en una serie. ¿Se trata de alquiler de vestuario de cine o confección?
Nos lo han preguntado periodistas en entrevistas o universitarios que hemos recibido en Sastrería Cornejo, interesados en nuestro modo de trabajar. Muchas veces, por abreviar, respondemos que mediante el alquiler de vestuario de cine. Un vestuario que ya tenemos confeccionado de otras producciones en nuestro stock y guardado en nuestros almacenes. Otra opción, es la confección nueva de trajes y vestidos de cine. Y la tercera, y la más habitual, se trata de la mezcla de las dos opciones anteriores: el alquiler de vestuario de cine junto con la confección de vestuario.
Pero sólo decir que se gestiona mediante el alquiler de vestuario de cine o la confección, es un modo muy sucinto de explicarlo.
Los diseñadores de vestuario
Lo primero, vamos a explicar un punto muy importante. Quien se encarga del departamento de vestuario de una película es la diseñadora o diseñador de vestuario. Por lo tanto, son los responsables del presupuesto que han asignado para este departamento. Quien decide qué porción de dinero se dedica a contratar ayudantes, cuál al alquiler de vestuario de cine y cuál a la confección.
O también, como ocurre en algunas ocasiones, para gestionar las peticiones de ropa a marcas (que puedan estar interesadas en aportar algunos de sus productos) o las compras en mercadillo (aunque en el vestuario de época, que es el que nos atañe, poco se puede conseguir por estos caminos; sobre todo, piezas militares del siglo XX, artículos árabes, telas indias…).
El alquiler de vestuario en una producción de bajo presupuesto
Puede darse este caso. Que en una película de bajo presupuesto, la figurinista sólo cuente con el presupuesto suficiente como para realizar alquiler de vestuario de cine. Sin poder confeccionar ningún tipo de diseño nuevo con nuestros sastres o modistas. A veces, puede probar el vestuario de alquiler a los protagonistas, nosotros tomamos los arreglos pertinentes y luego los ejecutamos en los talleres. Pero hay ocasiones, que incluso no puede contar con pruebas, porque también puede ascender el gasto. Entonces, la diseñadora asume la elección del vestuario (siempre ayudada por nosotros) con las tallas que la han enviado, e intenta que se ajusten lo mejor posible ya en el rodaje.
El alquiler de vestuario en una producción de presupuesto medio
En una película de presupuesto medio, sin embargo, la figurinista suele tener la libertad (el presupuesto) para poder crear algunos trajes y vestidos para el elenco principal. En toda historia que se quiere contar, esto suele tener su importancia, porque los figurinistas de talento remarcan la personalidad y el estado anímico de los personajes con sus vestimentas. Para lograr este subtexto, se ayudan de los colores, los tejidos y las formas. Y a veces necesitan recurrir a la confección. Manteniendo el alquiler de vestuario de cine para la figuración e incluso para secundarios.
El alquiler en una gran producción
Por último, nos encontramos con las grandes producciones. En Sastrería Cornejo hemos participado en muchas películas que tenían los más altos presupuestos. Las figurinistas, que por supuesto cuentan con un presupuesto acorde con el de la película, no sólo deben demostrar su talento para el diseño, también para la gestión de equipos y la organización.
Casos de confección completa
En estos casos, tienen libertad de elección. Si encuentran lo que desean en nuestros almacenes, pueden realizar alquiler de vestuario de cine, pero sólo cuando es justo lo que necesitan. Si no, pueden confeccionar prácticamente lo que deseen. En Sastrería Cornejo, hemos confeccionado películas enteras. Cada traje que aparecía en la pantalla, se había realizado en nuestros talleres para esa producción (como es el caso de Los Miserables https://www.imdb.com/title/tt1707386/ del diseñador Paco Delgado https://www.imdb.com/name/nm0214625/?ref_=fn_al_nm_1).
Otra gran producción en la que confeccionamos todos los trajes fue The Promise (2016) https://www.imdb.com/title/tt4776998/, de Pierre-Yves Gayraud https://www.imdb.com/name/nm0311010/?ref_=nv_sr_srsg_0. Esta historia nos traslada al ocaso del Imperio Otomano y el genocidio armenio. Mantuvo nuestros talleres a toda máquina durante más de un verano. Los trajes salían por cientos. Habilitamos espacios para que el equipo de vestuario de la propia película trabajara cómodamente, se pudiera documentar y realizar las pruebas de vestuario junto a las de maquillaje y peluquería. Por nuestros probadores pasaron actores como Christian Bale o Oscar Isaac. Estamos más que acostumbrados a trabajar en estos dramas históricos, que suelen ser tan exigentes en los ritmos y la calidad de los trabajos que hay que aportar.
Una vez terminada la producción, lo normal (según el acuerdo), es que nos quedemos en propiedad esos trajes. Para alimentar los almacenes de nuestro stock y que el vestuario pueda rotar en otras producciones interesadas en el alquiler de vestuario de cine.
En esta página puedes ver algunas de las grandes producciones en las que hemos participado:
https://www.sastreriacornejo.com/es/producciones/peliculas/
Una decisión personal
La elección entre el alquiler de vestuario de cine y la confección, no sólo depende del presupuesto. También depende de la historia que se cuenta y de la personalidad del figurinista. La misma historia se puede abordar desde muchos puntos de vista.
Unas historias requieren de un mayor número de trajes confeccionados, mientras que otras pueden confiar en nuestro almacén, donde pueden encontrar casi de todo (desde la Antigüedad hasta la época moderna), para el alquiler de vestuario de cine.
Como siempre, en el mundo del arte, depende de la mano que mece la cuna.